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En los Bordes Andando

“La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.” Michel Foucault


El viernes 6 de mayo asistimos a una doble inauguración que tuvo lugar en el Centro Federal de Detención de Mujeres, Unidad Nº31, de Ezeiza. Se trató de la presentación oficial -al interior del penal- de la tercera edición de la revista En Los Bordes Andando (ELBA), producida por los jóvenes y mujeres que asisten al taller de lectura y pensamiento ELBA; y del lanzamiento del primer LP de Pléyades – Reggae Foucaulteano.

ELBA nació en el marco de una serie de políticas culturales que se han venido aplicando, desde el año 2005, en los centros de reclusión federales. En el año 2008, la bibliotecaria de la Unidad Nº31, Liliana Cabrera, solicitó a la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario la presencia de un “tutor” que acompañe a las mujeres en un taller de lectura orientada. Así es como Ana González, desde la dirección de cultura, convoca al Licenciado en Ciencias de la Comunicación Luis Sanjurjo. El nexo entre Pléyadas y ELBA se dio a través de este último. El Chino, no solo es el cantante y miembro fundador de la mencionada banda de reggae foucaulteano, sino que también dicta el taller de lectura y pensamiento. En agosto del 2008 inició el proyecto con las mujeres de la Unidad Nº31 de Ezeiza; y en mayo del 2009 se extendió al Complejo Federal de Jóvenes Adultos, Unidad nº26 de Marcos Paz. El taller se da un jueves en cada unidad y juntos hacen la revista ELBA, que en esta oportunidad presentó su tercera edición.

En un primer momento, la banda comenzó a dar shows y a acompañar los eventos que surgían en el penal, lo cual permitió que comenzaran a relacionarse. Por su parte, ELBA que había surgido como un taller de lectura y no de escritura, con la idea de que fuera de un mes de duración, terminó rompiendo con todas estas ideas previas. Pasado el mes, el interés del grupo por continuar con ese espacio de discusión y reflexión seguía presente y hasta había surgido una nueva necesidad, la de volcar todos esos pensamientos por escrito. Así surgió la revista, que es totalmente producida por los jóvenes y las mujeres que están privados de su libertad. En este afán por el lápiz y el papel escribieron la letra de una canción, un poco a la manera de cadáver exquisito, y luego Pléyades se ocupó de la música. De éste trabajo en conjunto nació el tema “En los Bordes Andando”, hoy contenido en el último disco de los Foucaulteanos.

A raíz de nuestra visita al penal, tuvimos la oportunidad de entablar una larga charla con Alejandro Marambio -Subsecretario de Gestión Penitenciaria- y con Víctor Hortel -Director Nacional del Servicio Penitenciario, quienes nos hablaron de las políticas que facilitaron que este espacio cultural y este evento público fueran posibles.
“Nosotros planteamos una estrategia de abordaje integral con las personas privadas de la libertad que incluía obviamente todo lo que es formal y obligatorio, teniendo en cuenta que la educación y trabajo son dos derechos fundamentales, (…)pero a esto se le agrega una estrategia de abordaje un poquito más compleja que es incluir a la cultura.” Así comenzó a explicar Alejandro Marambio cuáles han sido los focos de atención de las últimas dos gestiones directivas. “No somos máquinas, hay algo que debe ocurrir para que se modifiquen ciertas conductas, no es simplemente tener más educación o más trabajo. A veces, uno se pregunta porqué una persona dejó la escuela, y muchas veces tiene que ver con una cuestión cultural de fondo. En ese sentido, Víctor y yo, seguimos una línea de trabajo que se viene haciendo desde el 2005; con una forma de ver la cárcel que tiene que ver con las políticas sociales que se han dado en este gobierno.” Víctor Hortel presenta su actual gestión como una continuación de la dirección realizada anteriormente por Alejandro Marambio, y explica: “Nosotros entendemos que la gente que está en una situación de encierro, salvo esa mínima característica de estar privado de la libertad, tiene exactamente los mismos derechos que cualquier persona que esté en cualquier lugar. Con lo cual, todo lo que tiene que ver con políticas de inclusión, políticas culturales, políticas sociales que se desarrollan en el Gobierno Nacional en cualquier ámbito, nosotros las queremos hacer en las unidades penitenciarias. Con esto no le estamos haciendo favores a la gente sino, simplemente, le estamos reconociendo los derechos que tienen y en esa secuencia básicamente lo que pretendemos es devolverles la dignidad. Y uno de los caminos esenciales para eso es a través de la cultura y la educación.”

En el marco de estas reflexiones ambos definieron estas políticas como parte de un proceso de reconstrucción de los tejidos de los derechos, de un cambio en las políticas de Estado para lograr los principios de inclusión social. “Nosotros no estamos pensando en términos de políticas penitenciarias como se pensaba anteriormente. La política penitenciaria hasta hace muy poco era política criminal, era sanción, castigo; hoy política penitenciaria es política de derechos humanos. Durante años creció la cárcel, en lugar de las políticas sociales para obtener las condiciones necesarias para que la gente pudiera vivir en sociedad. Se utilizó la idea del Estado gendarme, por encima de la lógica del Estado económico, social y de derecho; aumentando así la tasa de prisionización. (…) Nosotros pensamos políticas de derechos humanos, y precisamente la política de derechos humanos abarca y cruza horizontalmente la función del ejecutivo. Y esto es una decisión del estado, no es que a nosotros se nos ocurre así caprichosamente.”, Argumentó Hortel. A lo que Marambio agregó: “El ingreso a la cárcel tiene que ser excepcional, no es el lugar donde uno resuelve los problemas y los conflictos sociales, es solo para aquellos donde otros mecanismos que tiene el Estado para resolver los conflictos sociales no han resultado, no cuando no se utilizaron.”

Esta actividad no solo permite visibilizar el trabajo que se esta haciendo y dar cuenta de un cambio en la concepción del sistema penitenciario, sino también les permite a los jóvenes y mujeres privados de su libertad mostrarse como artistas e interactuar. “Ellos se sienten respetados, sienten que la actividad de ellos vale, si nosotros esto lo hiciéramos de manera cerrada perdería mucho valor. Lo importante de esto es que trascienda”, manifestó Marambio. (…) “Con las mujeres y los jóvenes adultos tenemos la estrategia más fuerte, pero en todas las cárceles hay espacio de cultura. Espacio que lo que hace es interrumpir el día a día de una situación donde lo que más ocurre no es la violencia sino la desidia, la soledad o la nada. No ocurren cosas, la sensación es que el día se te vuelve chicle, que la cosa no termina. Esta idea de Sartre del infierno, el infierno es la nada, que no pase nada, ese es el infierno verdadero”.

Presentado el proyecto y las ideas que están construyendo este nuevo escenario, sería importante que como integrantes de la sociedad pensemos dónde estamos parados nosotros. La preocupación del afuera es cómo el sistema penitenciario prepara a la gente para su reinserción en la sociedad, pero ¿nos estamos preguntando por cómo nos preparamos nosotros para recibirlos?. Como plantea Marambio “El Estado puede tener todas las políticas necesarias para poder articular con el territorio, pero si al territorio no le interesa y no tiene ningún tipo de política es muy difícil vincularlo”.


Florencia Vissani
Para El Rugido del León
Jamming Radio Reggae



1 comentario:

Anónimo dijo...

Grande Flor .Exelente tu trabajo!!!Besos y Gracias por todo!

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